España posee unas condiciones
privilegiadas para el aprovechamiento de este recurso y crecer en número de instalaciones hasta situarnos al nivel de otros países de nuestro entorno es un objetivo estratégico que vemos aumentar día a día.
A nivel particular cada KW/h generado con nuestro sol es un KW/h ahorrado en la factura y a nivel general cada KW/h fotovoltaico nos ayuda a limitar la dependencia de energías contaminantes y caras procedentes del exterior, reducir nuestras emisiones de gases en la lucha contra el cambio climático y a aumentar nuestra presencia en la cuarta revolución industrial.
El gran desarrollo de está tecnología unido a la reducción de los costes en los materiales y a la eliminación de trabas administrativas hace imprescindible su implantación en el país del Sol.